Maître: ¿qué funciones tiene en el restaurante?

maitre

El maître es una de las figuras clave en el buen funcionamiento de un restaurante. A pesar de ser muy conocida, se trata de una profesión que genera todavía algunas confusiones, respecto a sus funciones y su formación. Es por esta razón que en este artículo nos hemos propuesto de explicarte de una forma clara y sintética qué es un maître. Y también qué conocimientos y cualidades debe de reunir para ejercer sus funciones de la mejor manera posible.

¿Qué es un maître o metre?

El maître, también conocido como metre en su castellanización de la forma original, es lo que también conocemos como jefe de sala. Su nombre es de origen francés, y significa, en un sentido literal, “maestro”. Esta definición etimológica ya nos deja bien claro que su rol es el de organizar, planificar, y controlar las tareas que tienen lugar durante el servicio en la sala. Y, por lo tanto, su trabajo está directamente relacionado con la brigada de sala y con los clientes del restaurante.

Funciones principales de un maître

El puesto de maître se caracteriza por la necesidad de tener una visión global del funcionamiento de la sala. Tiene una responsabilidad muy alta dentro del restaurante, y sus tareas son diversas. Las principales son:

  • Organización del equipo de trabajo.
  • Planificación de las jornadas laborales.
  • Supervisión del servicio (tiene que establecer una comunicación directa entre cocina y sala)
  • Control del stock.
  • Recibir y acompañar a los clientes, tanto en la entrada como en la salida del restaurante. También puede asesorar sobre determinados productos o servicios.

El maître es, en definitiva, la mente y los ojos de la sala. La conexión entre los fogones y las mesas, y la mejor guía de nuestros comensales.

¿Qué cualidades profesionales ha de tener un buen maître?

En primer lugar, el maître tiene que disponer de habilidades en cuanto a las relaciones humanas y a la comunicación social. Es la máxima autoridad del equipo dentro de la sala, y por lo tanto será el responsable de gestionar lo que acontezca en ella. Debe de ser, pues, una persona con tacto, proactiva, amable, diligente en la resolución de posibles problemas y detallista

Además, es preferible que domine más de un idioma. Al ser el primer contacto de los clientes, ha de tener fuertes dotes de comunicación y buena presencia.

Al ser un puesto ligado a la vida de la sala, espacio en el constantemente aparecen conflictos y necesidades, es interesante que un buen maître disponga también de una capacidad para jerarquizar las tareas. El ritmo de la sala puede ser frenético, y es importante que el maître sepa mantener la mente fría. 

Cómo ser jefe de sala

El jefe de sala ha de haber adquirido una serie de conocimientos y experiencia para llegar a tener esa responsabilidad. De hecho, dentro del mundo de la hostelería esta figura es una de las tradicionalmente más profesionalizadas.

La formación es fundamental en la trayectoria de un maître. En muchos casos, este perfil profesional tiene estudios especializados en la rama de protocolo en sala. Multitud de escuelas de hostelería ofertan esta especialización, ya que la brigada de sala ha de tener unos conocimientos muy particulares para funcionar perfectamente.

A parte de la formación, el jefe de sala necesita de una cierta experiencia en el sector de la hostelería. Trabajando antes en posiciones de menor responsabilidad se aprender realmente el oficio en su actividad más rutinaria. 

Por otra parte, ha de destacar por también en soft skills que sean compatibles por la posición. Tener mucha cultura de la hostelería siempre ayuda en el puesto, pero hay una serie de aptitudes que tienen más que ver con la personalidad del profesional para poder transmitir confianza al equipo y a los clientes.

El maître: un oficio clave en la hostelería

El trabajo de maître es especialmente gratificante para aquellos que realmente aprecien la acción de la sala, así como la relación directa con los clientes. Como hemos visto, requiere de una formación especializada, una trayectoria en otros puestos del restaurante y unas cualidades humanas. Un puesto clave a nivel organizativo, y un símbolo del trabajo en hostelería.