Protocolo de actuación ante un atragantamiento

Todo hostelero debe conocer el protocolo ante un atragantamiento

Tu trabajo puede complicarse si a un cliente le entra un trozo de comida por donde no debe. ¿Tienes un trabajo de riesgo? Pues aunque no lo creas, un poco sí

Los seres humanos comamos y bebamos con bastante deleite una media de tres veces al día. Si lo multiplicamos por 365 y una esperanza de vida bastante longeva... las posibilidades de que nos atragantemos, se nos obstruyan las vías respiratorias y nos terminemos asfixiando aumentan de forma considerable. Así dicho, puedes preguntarte qué tiene que ver esto con tu rutina. Al trabajar en un establecimiento de cara al público, debes saber cómo actuar ante cualquier persona que se lleve las manos al cuello, deje de hablar y cambie de color rojo a azul o comience a salivar por la boca sin parar.

¿Qué hacer ante un atragantamiento?

Manejar un atragantamiento puede salvar la vida de un cliente al que se le quede un trozo de alimento atravesado en la tráquea.
Deberás actuar con muchísima rapidez.
Avisa a un compañero que llame al 112 mientras le dices al accidentado que tosa.
Si no puede, aplícale la Maniobra de Heimlich.
Sigue paso a paso estas indicaciones. Colócate detrás y abraza al accidentado por la espalda con los dos brazos. En esta posición y de pie, coloca una mano cerrada apoyando el puño con el pulgar sobre el abdomen, justo por encima del ombligo y por debajo del final del esternón y la otra recubriendo la primera.

  • Inclina a la víctima hacia delante para facilitar la salida del objeto causante de la obstrucción.
  • Presiona en ese punto, en dirección hacia dentro y hacia arriba.

Si te encuentras a una embarazada, a un cliente con sobrepeso o a un niño de menos de un año, no le toques en ningún caso el abdomen. Aplícale compresiones torácicas o lo que ya conocerás como reanimación cardiopulmonar (RCP).

La RCP combina respiración de boca a boca y compresiones cardíacas para suministrar aire a los pulmones y restituir la actividad de su corazón. Se hace presionando el centro del pecho, que es la mitad inferior del esternón. A continuación, realizar compresiones torácicas hasta que la víctima recupere la respiración, tosa o se mueva. Entre tanto, los servicios de emergencia deberían estar llegando, para solventar cualquier complicación con la que te encuentres.

¿Qué NO hacer ante un atragantamiento?

Y, sobre todo, y por lo que más quieras, no hagas ninguna de las siguientes cosas:

  • Emprender cualquiera de las maniobras citadas antes (Heimlich, RCP) si la persona está tosiendo. La tos es el mejor vehículo para solucionar el problema espontáneamente.
  • Realizar compresiones abdominales a niños menores de un año: su cuerpo aún no está formado y el daño podría ser irreversible.
  • Hacer las compresiones mal. Fuera del lugar indicado, podría dañar las costillas o el intestino.
  • Tratar de sacar el cuerpo extraño con los dedos, a ciegas, del interior de la boca.

El riesgo está en todas partes y en tu día a día, es fácil que vivas sobresaltos. Saber gestionar con frialdad y rapidez un atragantamiento o manejar maniobras básicas de primeros auxilios te convertirá en un camarero mucho más preparado para encarar situaciones de lo más variopintas.
Para saber más accede al Samur- Protección Civil, fuente que hemos utilizado para escribir este artículo y podrás profundizar en técnicas de emergencias