La experiencia gastronómica, la aspiración de cualquier cliente del s.XXI

experiencia gastronómica

Los clientes han cambiado. Su forma de consumir, sus expectativas… Ahora buscan vivir una experiencia e ir más allá de una simple degustación de alimentos. Y todo ello ha propiciado un mercado hostelero más diverso que nunca.

Para todos los profesionales de nuestro sector, es la oportunidad perfecta para superarnos. Para dejar volar la imaginación y disfrutar como nunca de nuestro trabajo. No solo cocinando o atendiendo a nuestros clientes, sino también diseñando nuestra propuesta. Diseñando la llamada experiencia gastronómica.

En Bartalent Lab hemos insistido mucho sobre este concepto tan presente en nuestro panorama. Vamos a dedicar este post a definir y explorar el término experiencia gastronómica. ¡Presta atención porque esto te interesa!

¿Qué es una experiencia gastronómica?

La experiencia gastronómica es todo aquello que los clientes viven en nuestro restaurante, desde el momento en el entran por la puerta hasta que se van. Engloba gastronomía, servicio, concepto, local… Es decir, tanto la dimensión física como la sensorial y ambiental. Es, por tanto, el punto respecto al que debería girar nuestro negocio de hostelería.

Cuando un cliente elige nuestro establecimiento, no solo espera una buena carta. Ofrecemos mucho más que eso en nuestro local. Calidad de los platos, servicio, atención, cercanía, iluminación, decoración… Todo ello, en conjunto, consigue crear una vivencia. Si esta es buena, los clientes saldrán encantados, deseando volver a repetirla y con la intención de compartirla con sus conocidos.

¿Cómo crear una experiencia gastronómica para nuestros clientes?

La dedicación forma parte del proceso. Cada establecimiento deberá buscar sus puntos fuertes y explotarlos, transmitirlos al cliente y hacer que vivan algo diferente. Esa diferencia es algo único y especial: una verdadera experiencia gastronómica.

Para conseguirlo, es muy importante tener en cuenta los siguientes puntos:

1.     La importancia de un servicio profesional y cercano

El factor humano es clave en todos los negocios de hostelería. Es uno de los puntos primordiales que conseguirán diferenciar nuestro negocio. Lo que los clientes más experimentarán de cerca y uno de los elementos que ayudarán a que nuestro cliente se sienta como en casa.

A través del trato, el público podrá saber cuáles son los valores y la imagen de nuestra marca. Por ello, es fundamental contar con equipo humano de calidad. Que trabaje con ganas, ilusión y profesionalidad. Que sepa crear un ambiente satisfactorio para los comensales, respetando siempre su espacio e intimidad. Además, por supuesto, de conocer perfectamente la propuesta gastronómica y las particularidades del restaurante o bar.

Ya no se trata solo de aprenderse la carta, tomar comandas y traer los platos rápidamente. Los clientes valoran sentirse cuidados por la brigada de sala, que ha mostrar competencia, amabilidad y experiencia.

2.     Distinguirse de la competencia: creatividad al poder

Restaurantes hay muchos, pero como el nuestro, ninguno. Y es ahí donde está otra de las claves de una buena experiencia gastronómica: la diferenciación.

La originalidad y la creatividad conseguirán hacernos únicos. No se trata necesariamente de ofrecer los platos más imaginativos o de decorar el local de forma estrambótica. Nuestra diferenciación puede apostar por lo sobrio o lo tradicional. Lo importante es formar una propuesta coherente que creamos que no existe en el mercado.

Así que localiza los rasgos más diferenciadores de tu negocio y poténcialos. Busca aquellos que te hacen diferente y utilízalos para que te identifiquen por ellos.

la experiencia gastronómica en hostelería

3.     Storytelling para conectar con el cliente

Una historia es más fácil de recordar que una lista inconexa de características. Siempre seremos más reconocidos como negocio mediante la narrativa. Por eso, el storytelling para hostelería puede expresar también la experiencia gastronómica que ofrecemos.

¿Dónde podemos incorporar este storytelling? En todas partes. Desde en el diseño de tu carta de restaurante a la descripción de los platos. Pasando por la web del establecimiento, tus redes sociales o incluso la manera en la que los camareros hablan de las opciones de la carta.

Y no nos limitemos a lo meramente textual. Todos los elementos de tu local deben ir en sintonía: el espacio, la decoración, el servicio, la comida… Para los comensales, la experiencia ha de ser un paseo por tu proyecto, desde el principio hasta el fin.

4.     ¡No olvidemos la gastronomía!

Lógicamente, la gastronomía es una pieza clave, la base sobre la que se sustenta la experiencia gastronómica. Y es que no hay que olvidar que los clientes vienen a disfrutar nuestros platos.

Y aquí es donde hemos de volcar también todo lo que hemos comentado anteriormente: mismo cariño, delicadeza, calidad, originalidad y, por supuesto, concepto. Los clientes deben poder deleitar su vista, sentir una explosión olfativa y, obviamente, gustativa.

La experiencia gastronómica como base de la fidelización de los clientes

Si conseguimos que nuestros clientes vivan una experiencia gastronómica memorable, estaremos fidelizándolos. Y eso, hoy en día, es imprescindible para cualquier restaurante. Un cliente volverá cuando sepa que va a encontrar lo que busca a través de su propia experiencia. Es decir, cuando nos hayamos ganado su confianza y no solo su atención.

Además, un cliente satisfecho se convierte en el máximo portavoz de nuestra marca. Puede recomendarnos a todos sus conocidos y llevar a cabo una publicidad impagable para nosotros.

Es el momento de darle a tu público la experiencia gastronómica que buscan. Crea, experimenta y sorprende. Y, además, aprovecha la oportunidad para vivir esta profesión en todo su esplendor.