Las cinco recetas de cócteles que nunca pasarán de moda

La coctelería se remonta a hace dos siglos, pero, hoy, parece estar más viva que nunca, gracias a sus ingredientes, a las técnicas empleadas, a la combinación de aromas y a unos sabores que resultan imbatibles. A pesar de la existencia de muchas recetas nuevas, hay algunos cócteles que, a pesar del tiempo, nunca pasan de moda. ¿Quieres conocerlos?

Hoy te proponemos algunas recetas de los cócteles más clásicos, para que experimentes sus inconfundibles sabores, te sumerjas en el placer de degustarlos y, por qué no, tomes buena nota de sus recetas porque, seguro, te los seguirán pidiendo, generación tras generación. Y es que su inconfundible mezcla de sabores y colores, su diseño y elaboración y hasta las anécdotas y misterios que los rodean siguen haciendo de ellos unos tragos irresistibles. Vamos a ver, pues, las recetas de estos clásicos de la coctelería internacional: Receta del cóctel con alcohol Dry Martini Este cóctel se sirve como aperitivo y es de trago corto. James Bond siempre lo pedía agitado y no removido, aunque los expertos como W. Somerset Maugham tienen claro que “un Martini debe siempre ser removido, no agitado, de modo que las moléculas descansen sensualmente unas sobre las otras”. Martini en tu coctelería Ingredientes 2/3 ginebra 1/3 vermú blanco seco 1 aceituna Cortezas de limón Elaboración Pon a enfriar la copa con hielo picado. Enfría también el vaso con unos cubitos de hielo y remueve con la cuchara mezcladora. Retira el agua con la ayuda del gusano o colador. Vierte unas gotas de vermú y mezcla de nuevo con la cuchara. Vuelve a colocar el gusano y escurre bien. Ahora que ya está el vaso bien perfumado, añade la ginebra y mezcla. Retira el hielo picado de la copa y sirve tu Dry Martini. Perfuma con un twist de limón (espiral con la piel) y, para acabar este magnífico cóctel, pincha una aceituna con un palillo e introdúcelo en la copa.   Receta del cóctel Manhattan Un cóctel creado en la segunda mitad del siglo XIX en el barrio que le da nombre: el neoyorquino Manhattan. La coctelería vio nacer este combinado en las décadas de 1930 y 1940, con el esplendor del cine de Hollywood. El Manhattan se convirtió pronto en una famosa bebida de aire cosmopolita y, esencialmente, varonil, aunque, con el paso de los años, ha ido conquistando también los paladares de las mujeres. Ingredientes 2/3 whisky canadiense o bourbon 1/3 vermú rojo Unas gotas de angostura Cereza roja o aceituna verde Elaboración Se trata de un cóctel muy común para los aperitivos. Según la receta original, debes poner todos los ingredientes en la coctelera, que tiene que estar bien repleta de hielos. Después, ciérrala bien y agita. Antes de servir tu Manhattan en la copa correspondiente, coloca unos hielos en ella, para disfrutarlo bien fresquito. Para rematar el combinado, puedes decorar la copa con una banderilla que lleve una cereza de marrasquino, una rodaja de limón o una aceituna verde. Le dará un toque visual perfecto que triunfa en el mundo de la coctelería.   Receta del cóctel Negroni En los años 20, Florencia era el centro de reunión de la alta aristocracia. El conde Camilo Negroni visitaba dicha ciudad italiana desde hacía 90 años y, más concretamente, el café Casoni. En este lugar, dicho conde pedía siempre una bebida que consistía en vermú y bitter a partes iguales. Y así fue hasta que, aburrido de esa bebida, el bartender añadió a la mezcla otra parte igual de ginebra. De tal modo nació este clásico de la coctelería, muy popular en la alta sociedad italiana. Ingredientes 1/3 vermú rojo 1/3 bitter 1/3 ginebra Hielo Elaboración Comenzamos la elaboración del cóctel Negroni mezclando bien todos los ingredientes. Después de agitarlos, vierte la mezcla en un vaso. No olvides que el vaso siempre debe llevar muchos cubitos de hielo. Para ponerle el punto decorativo, añade una rodaja de naranja, que le dará un toque extra de frescura. Dado que la cantidad de hielo que lleva este combinado es importante, resulta particularmente conveniente beberlo antes de que el hielo se derrita, para evitar que quede muy aguado y, en consecuencia, cambie el sabor del cóctel. Receta del cóctel Irish Coffee o café irlandés La fórmula mundialmente conocida del Irish Coffee o Café Irlandés se creó en noviembre del año 1952, concretamente, en la taberna The Buena Vista, en San Francisco (Estados Unidos). Según explican en la propia taberna, ocurrió cuando el dueño del establecimiento pidió ayuda al escritor de viajes Stanton Delaplane para recrear el famoso Irish Coffee que se servía originalmente en el Shannon Airport, en Irlanda. Ingredientes 4/10 de café 3/10 de whisky 1/10 de azúcar 2/10 de nata granos de café (para decorar) Elaboración Este cóctel se hace directamente en el vaso, así que pon en él el whisky y el café, pero recuerda que los dos deben estar bien calientes cuando los eches. Después, agrega el azúcar y mézclalo bien, hasta que se disuelva del todo. Una vez hecho esto, añade la nata poco a poco, pero de forma que el chorrito choque contra una cuchara para que no se mezcle con el café y queden dos capas. Para finalizar, decora el café irlandés con unos granos de café y ya lo puedes servir. Receta del cóctel Bellini El cóctel Bellini nació en Italia, en 1948. Concretamente, en el Harry’s Bar de Venecia, un local muy frecuentado por personajes de renombre internacional, como Ernest Hemingway, Orson Welles, Truman Capote… El creador del Bellini fue Giuseppe Cipriani, al que se le ocurrió mezclar sus ingredientes originales (zumo de melocotón y prosecco), creando una bebida suave y con mucha clase. El nombre del combinado se debe a su color rosáceo, que recuerda a las obras de Giovanni Bellini, pintor veneciano del renacimiento. Ingredientes 1/3 parte de zumo de melocotón 2/3 partes de prosecco (también se utiliza cava o champán) Elaboración Es muy importante en este cóctel que tanto el zumo de melocotón, como el prosecco y la copa de champán estén bien fríos. El primer paso es añadir 1/3 del zumo de melocotón en nuestra copa de champán y, a continuación, el prosecco. Por si no lo conoces, el prosecco es un vino italiano espumoso, refrescante, ligero, aromático, con un gusto cítrico y recuerdos a pera. Si quieres, una vez que tengas la mezcla, puedes removerla un poco para que quede uniforme, pero siempre con cuidado para no quitar mucho carbónico o gas al prosecco. Como ves, te hemos brindado un conjunto de recetas tradicionales de cócteles, imprescindibles en el mundo de la coctelería. Todo buen bartender debe nutrirse de ellas y conocerlas bien, porque un cóctel clásico nunca falla.
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