El viaje del chocolate hasta Europa

Día mundial del chocolate

Hoy, 13 de septiembre, se celebra el día mundial del chocolate y por este motivo queremos contarte los orígenes de tan excelso descubrimiento conocido como ‘alimento de los dioses’.

La leyenda cuenta sobre el origen del cacao que vino directamente de los dioses, concretamente de Quetzalcoalt, quien lo regaló al ser humano.

Para la sociedad azteca, el cacao fue importantísimo siendo moneda de cambio, aunque también como alimento que tomaban mezclado con especias a lo que llamaron: tchocolatl.

A España llegó de la mano del colono Hernán Cortés, y aunque se habla de él como exportador, fue un monje de la orden del Cister Fray Jerónimo de Aguilar quien envió a España el primer cacao en torno al año 1534 con destino al Monasterio de Piedra de Calatayud, en la provincia de Zaragoza.

Ya en el monasterio cisterciense tuvo lugar el ‘milagro’ mezclándolo con azúcar, canela y vainilla. De la puerta a Europa del chocolate a la taza que supuso la localidad bilbilitana llegó hasta las cortes europeas después de que la infanta española Ana de Austria se enamorara de la deliciosa bebida. Su matrimonio con Luis XIII fue el pasaporte definitivo para el desembarco del chocolate en Versailles y de ahí, al resto de cortes del viejo continente.

No fue hasta 1765 cuando se documentó la primera fábrica de chocolate sita en Dorchester, Massachusetts, aunque el chocolate con leche tuvo que esperar a deleitar paladares hasta su aparición en 1875, por supuesto, en Suiza.

La primera fábrica de chocolate española se fundó en 1780 en Barcelona.

España, un país poco dulce

Estados Unidos es el primer país a nivel mundial en consumo de chocolate. El dato curioso lo marca España, el país menos chocolatero de Europa solo por delante de Portugal. Los españoles consumimos una media de 3,5 kilos de chocolate al año, sustancialmente alejados de los 9 kilos de suiza o los 7,9 kilos de Alemania.