¿Qué nuevo perfil de consumidor aparecerá tras el estado de alarma?

La situación excepcional provocada por la propagación del coronavirus y la puesta en marcha del estado de alarma ha generado una serie de cambios sustanciales en los hábitos de los consumidores

Las consecuencias del confinamiento han modificado las pautas cotidianas de compra de la inmensa mayoría de la ciudadanía. Se trata de una realidad que hemos podido comprobar a lo largo de estas semanas.

Es interesante analizar cuáles han sido las transformaciones más relevantes, en este ámbito, así como estudiar hasta qué punto pueden haber llegado para quedarse. Hacer una radiografía del contexto actual permite obtener información útil sobre posibles escenarios futuros. Algunas de las características del perfil de comprador del mañana ya se han manifestado recientemente, a propósito de la crisis de coronavirus.

Por este motivo, en este artículo os proponemos reflexionar, precisamente, sobre cómo ha influido la pandemia en el comportamiento de los consumidores. La mayoría de expertos han constatado, estos días, que las estrictas medidas de aislamiento social aplicadas tienen efectos directos sobre el tipo de consumo de la población. Y no solamente influyen en el presente más inmediato, sino que también lo harán, en buena medida, una vez el coronavirus sea, al fin, cosa del pasado.

La aceleración del proceso de digitalización de las compras

En los últimos tiempos ya habíamos tenido ocasión de comprobar como las compras por internet crecían año tras año. La crisis del coronavirus, no obstante, parece haber acelerado este proceso de digitalización del consumo. Las compras a domicilio, y en particular en los e-commerce, por ejemplo, se han disparado en las semanas posteriores a la declaración del estado de alarma. Lo mismo ha sucedido con las formas de ocio virtuales y con los pagos con tarjeta.

Por otro lado, desde el punto de vista empresarial, son muchas las compañías que han habilitado, con suma rapidez, portales para poder comercializar sus productos y activar el servicio a domicilio. Estas acciones, surgidas como una reacción a una coyuntura económica concreta, van a tener, pero, continuidad en el escenario post-aislamiento. Es decir, algunas de estas dinámicas se consolidarán. El consumo por internet es una de ellas, y cada vez va a tomar más relevancia. 

Se refuerza la economía local gracias a un perfil de consumidor más concienciado

En paralelo, los expertos apuntan hacia un crecimiento de la apuesta por la economía local. El hecho de tener que pensar en la compra de una forma mucho más racional podría conllevar, según los analistas, que el consumidor del futuro esté más concienciado. Ésta fue una de las conclusiones de los participantes del sector en el encuentro virtual Cómo se adapta la industria alimentaria al Covid-19, organizado por el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria. En este análisis colectivo también se hizo referencia a la búsqueda de bienestar, por parte del consumidor, y por lo tanto a un posible auge de los productos saludables. Sostenibilidad y salud se presentan como dos conceptos clave.

¿Un freno racional a los tiempos de las compras frenéticas?

En la línea de esta racionalización del consumidor, que plantean los expertos en la materia, podría darse un freno al consumo más frenético. Ante una situación de crisis sanitaria como la vivida, y ante sus efectos económicos, se prevé un escenario en el que el consumidor sea mucho más precavido. Las prioridades cotidianas se han visto afectadas por el contexto. 

Adaptarse a tiempo significa aprovechar las oportunidades

El tiempo dirá, aunque parece razonable pensar que muchas de las dinámicas mencionadas, surgidas o reforzadas por la propagación del coronavirus, van a asentarse en los próximos meses y años. Las relaciones sociales y económicas van a ser distintas, cuando se haya superado la crisis sanitaria. Los hábitos del perfil de consumidor en tiempos de la pandemia y el confinamiento son una guía de escenarios futuros factibles. 

Es por ese motivo que es muy aconsejable que las empresas se mantengan atentas a la evolución de los hechos. No hay que olvidar nunca, a pesar de las dificultades, que las crisis son fuente también de cambios y oportunidades. Por lo que respecta a la compra en línea, por ejemplo, se presenta como algo ineludible para las compañías que quieran tener un papel destacado en su sector a medio y largo plazo.