Tú, que además de camarero eres una persona a la que le gusta descubrir nuevos garitos, probar sabores del mundo y disfrutar, sabrás lo que significa encontrarte con una carta con la que te secarías las lágrimas de la decepción.

En el siglo XXI, la hostelería juega en la Champions y el cliente está cada día más informado como para que las tablas de la ley de un restaurante no estén bien elaboradas.

Si en algún momento de tu carrera tienes que enfrentarte a implementar una carta valora lo siguiente:

• La carta es la ventana al interior de tu negocio. Si no la tratas como la herramienta de marketing que es, perderás todo su potencial de captación.
• El nivel de correspondencia que tenga tu carta con lo que finalmente perciba el cliente de cada plato te dirá lo buena que resulta.
• Es preferible que las expectativas que despierte la carta en quien la lea estén por debajo del plato, tapa o copa que definitivamente vaya a consumir.

Antes de elaborar cualquier menú responde a todas estas preguntas:

• ¿A qué tipo de público va dirigida la carta? Contempla el poder económico, rango de edad, tipo de comensal, tiempo del que dispone, etc.
• ¿Qué margen financiero quieres sacar por cada plato? De esta decisión, dependerán los ingredientes con los que compongas los platos.
• ¿Cómo vas a plantear la carta? Partiendo de cero, reinventando la antigua, teniendo en cuenta los comentarios de clientes y empleados. Hay muchas vías posibles.
• ¿Qué categorías vas a trabajar y en función de qué las vas a determinar?
• ¿Cuántos platos va a tener cada categoría?
• ¿Puedes sacar más rentabilidad al menú sustituyendo alimentos? ¿Qué alimentos te niegas a eliminar de tu carta?

En el momento que hayas meditado largo y tendido sobre todas estas cuestiones que afectan a dos de las ‘P’ fundamentales de un plan de marketing (Producto y Precio), plantéate cómo quieres que sea tu carta a nivel visual y conceptual. ¿Vas a hacer una carta en la que se muestren fotografías de los platos?, ¿una carta minimalista y tipográfica?, ¿vas a ser creativo en los nombres de los platos?

Desde aquí te recomendamos que veas muchas cartas de otros establecimientos y pongas en una balanza los pros y los contras de cada una.

Algunos tips para que la carta sea eficaz pero especial:

• Desarrolla una carta corta, con suficiente variedad para que el cliente pueda elegir pero sin que pedir se convierta en una compleja deliberación.
• Nunca, jamás, en la vida, ni por un asomo se te ocurra poner en la carta un plato del que no tienes materia prima para hacerlo. Por este error, Chicote cerraría tu restaurante.
• Deja algo de ti en la carta. Como dijimos al comienzo, desde la carta se ve el corazón de un negocio.
• Si hay algo que hace al sitio en el que trabajas único, consigue que la carta lo transmita de un modo original.