¿Comemos con los ojos? La importancia de la imagen para la hostelería

La imagen en la hostelería es muy importante, según estudios científicos realizados por el Instituto Max Planck, los platos de comida con buen aspecto estimulan el hambre que tenemos, en concreto, el aspecto visual de la comida aumenta la hormona grelina conocida como “hormona del hambre” encargada de despertar la sensación de apetito que tenemos.

La imagen en la hostelería así como el color de los platos, afectará directamente en la experiencia que tengamos al consumirlos. Por este motivo, los chefs dedican su esfuerzo a diseñar platos visualmente atractivos añadiendo por ejemplo salsas vistosas y dibujos cuando sirven sus platos. El emplatado supone uno de los pasos fundamentales para la presentación final del producto.

Sabemos que el color es fundamental en la percepción que tenemos de los alimentos, por ejemplo si se trata de alimentos naturales o artificiales. De hecho, más del 50% de nuestra corteza cerebral está dedicada al procesamiento visual de las cosas mientras que sólo el 1-2% se encarga del gusto. El cerebro humano se basa sobre todo en la información visual, especialmente en el color, que condiciona nuestras experiencias anticipando y organizando nuestras expectativas.

Cuando llegamos a un bar o un restaurante, si los alimentos tienen un aspecto colorido hará que los alimentos de los platos parezcan más frescos y sabrosos. En cambio, si no se cumplen estos estándares y a la hora de que nos sirvan el plato que hemos pedido, el color y la apariencia es apagada o distinta de la que imaginábamos, para nuestro cerebro también sabrá diferente. 

¿Qué podemos hacer para mejorar la percepción que tiene el cliente de nuestros platos?

A continuación, hemos preparado unas recomendaciones básicas para poder potenciar al máximo este asunto en nuestro negocio:

1- Carta con identidad propia:

Disponer de una carta visualmente bonita, decorada acorde a la identidad corporativa del restaurante, mejorará la percepción del lugar, del servicio y hasta de la propia comida que servimos en nuestro establecimiento. Los platos deben estar en orden de consumo habitual, distribuidos por clases y accesibles a la vista. 

2- Imágenes representativas de cada plato: 

Es importante que dediquemos un esfuerzo extra para elaborar una buena carta. Todos los platos deben incluir una imagen que les acompañe, ya sea en formato papel o a través de un código QR. Para poder implementar estas imágenes en tu menú o carta, puedes acceder a nuestro Banco de Imágenes gratuito. Además, también es importante que estén acompañadas de una breve descripción.

3- Decoración de mesas para las comidas y platos:

En el momento de preparar las mesas para los comensales, tener en cuenta el modo en que la decoramos también puede suponer un punto extra a nuestro favor, debiendo tener en cuenta cada pequeño detalle. Utilizar colores cálidos y vivos para los manteles, ayudará a abrir el apetito de los clientes. Por otro lado, los colores fríos y apagados, son menos recomendables ya que no invitan a consumir. 

 

Desde Bartalentlab te invitamos a seguir nuestras recomendaciones para mejorar la apetencia de tus platos. Cuéntanos cómo ha sido la acogida de estas acciones por parte de tus clientes y ayúdanos a ampliar nuestra lista de consejos para mejorar cada día el servicio que ofrecen los negocios hosteleros a sus consumidores.